Entradas

Mostrando las entradas de noviembre, 2008

My eyes adore you

Imagen
Me declaro un noctámbulo de tu mirada silenciosa. Cada noche sacrifico mis horas de sueño para contemplar tus ojos durmientes y ver cómo dans ce trou noir ou lumineux vit la vie, rêve la vie, souffre la vie . A medias ascuas luminosas todo es tiniebla; luego surgen tus contornos, con mi mirada tallo tus siluetas como un dedicado Pigmalión que por gracia divina sustrae la vida de un bloque de mármol negro. Luego todo es luz y misterio. En tus mejillas visito el Mar Rojo y en tus suspiros durmientes viajo a islas primitivas donde jamás se pone el sol y se esconde la luna. En el verde pálido de tus pupilas escondidas reconozco el horizonte donde copulan las tormentas, el bosque donde se esconden las mujeres desnudas, las calles desérticas que desde siempre han dado forma al misterio. Afuera todo es calma; afuera es la bruma gris de un cielo holandés, afuera es la complicidad de una promenade de manos apretadas, afuera son los labios como estampillas olvidadas en cartas jamás enviadas: af

Hommage à la fugitive beauté

Imagen
Ya me había parecido verte detrás de algún mostrador de alguna biblioteca pública, buscando entre una montaña de libros alguno que yo había pedido: no recuerdo el título pero sí te recuerdo a ti, con una sencilla camiseta gris que mostraba los contornos de tu cuerpo suave y almidonado, permitiendo al café de tu pelo crear algún tipo de marea misteriosa en la medialuna de tu espalda. Entonces supe que debía pedir todos mis libros después de cierta hora, porque no me tomó mucho comprender que estabas allí de medio tiempo, sobre todo en las noches, y eso que desde siempre me ha parecido que las tardes invernales resaltan la belleza efímera. Pero nunca la organización de los días será del todo benévola, porque hubo un día en que dejaste de ir; jamás supe por qué, no podría ser de otra manera ya que jamás logré hablarte más allá de dos o tres préstamos que aún estaban pendientes. Sé que alguna vez te sonrojaste cuando pregunté por un título, y sé que más de una vez puse cara de tonto cuan