La topología del ojo

Desde hace unos diez días he estado visitando la óptica universitaria, al lado de la uni, en una hasta el momento imposible búsqueda por lentes de contacto. Recuerdo, cómo no, la misma experiencia en Bogotá: probarme cada día un par nuevo, sólo para darme cuenta-o recordar, porque es algo que fácilmente puedo olvidar- que la topografía de mi ojo derecho no es completamente esférica, produciendo así un giro del lente del contacto sobre el ojo, impidiéndo a su vez una mirada cristalina. No deja de llamar la atención el momento mismo en que el lente gira: es como una lenta progresión hacia la distorsión de las imágenes, y me convenzo cada vez de que estoy mirando a través de un lente deformador. Intento cada vez dar la descripción más acertada de la manera como veo con los lentes: una mirada desequilibrada- cuando siento que veo mejor por el ojo izquierdo que por el ojo derecho-, una mirada desértica -cuando por cualquier motivo, sea por las horas o por el clima que el lente reseca el ojo...