Un purgatorio particular

Estar de mudanza o de trasteo es atravesar el purgatorio. Aún más: mudarse a un quinto piso implica necesariamente ascender la montaña del purgatorio. Algunos dicen que es un infierno, pero entendido de manera más precisa, estamos sujetos a la temporalidad, en la medida en que, si te echas un sofá al hombro, y comienzas a subir las escaleras, ineludiblemente llegarás al quinto piso . La preocupación-y he aquí el por qué no puede ser un infierno, un lugar donde no transcurre el tiempo-más grande de la mudanza es el cuánto tardaremos, cuánto tiempo nos tomará subir las escaleras, ¿cabrá la lavadora en el ascensor?, mierda, dejé el destornillador en la otra cosa, imposible desmontarlo para poder subir más fácilmente, a las escaleras. Igual que la montaña del purgatorio: se puede subir en cinco minutos, así como podemos tardar una hora y media. Y, como es bien sabido, un minuto de mudanza equivale a un año completo de vida normal, como bien creo que sucede en la montaña purgatorial. Pero ...