Porte de Montorgueil


la porte de montorgueil con su surco de letras doradas y sus terrazas al abrigo del viento nefasto que hace temblar mis rodillas ven entremos a este café de toldos rojos y vientos ensordecedores compartiremos cada plato sin importar el tamaño no te preocupes por tus cigarrillos he traído de liar y los hago más bien rápido, deja tus light de lado te los he traído y quién sabe cuándo podrás fumarlos de nuevo y es la presión de una represa la que siento venir desde el interior de mi cuerpo son palabras que no dejo salir son labios que no dejo mover son manos encadenadas a un recuerdo que nos acecha C’est bien c’est bien je n’en parlerai jamais plus Je garderai cette colère dans ma bouche enajenada del cuerpo refrendado la rebeldía de mi lengua agazapada la obstinación de mi ojo izquierdo por sorprender un momento tu mirada perdida qué más da el temporal que arremete contra tu falda gris qué más da he perdido mis pies bajo este adoquinado de hielo de la rue montorgueil con su surco de letras doradas pon más vino que tengo la garganta seca de callar déjame verte tras la cortina transparente háblame de bogotá no pidamos postre caminemos un poco más me sorprenden las escaleras de la estación sentier los conductores del metro con sus caras melancólicas fuera del tiempo cómo debe verse la rue saint martin ven camina conmigo la rue quincampoix háblame mientras callo no me permitas hablar cámbiate de asiento entran los guardias ven cambiemos de vagón recuerda que no he pagado el billete se acaban de bajar prefieres la miloja al helado de chocolate quién iba a pensar cómo imaginar la setenta con novena desde la sombra de la rue réaumur allí está la imagino me pertenece ayer caminé el impasse briare debiste haber visto dos bicis deshechas siempre hay algo nostálgico en una bicicleta violada mucho más en una llanta maltrecha por la mala fe de un conductor de algún vehículo yo ya he perdido tres martina valentina marie claire quién sabe si dolores de andalucía sigue allí encadenada en la avenida mistral siempre camino con la incertidumbre de la pérdida recuerdas aquella vez que nos prometimos tallar nuestras manos mientras el frío de la porte de la bagnolet y mientras el silbido de un búho que atraviesa mi recuerdo pero qué recibo ahora es la distancia aprisionada son las cadenas del tiempo es la necesidad de la distancia es el père lachaise à nous deux maintenant ven saltemos por esta ventana y perdámonos en el canal saint-martin pero ya estoy en el muelle no miro atrás no recordé el nombre de ese cuadro me pareció verlo pero te vas tu imagen se va es el humo de una calle solitaria la rue de bruxelles a las dos de la madrugada Quand tu dorms dans mes bras je peux longuement caresser ton âme Ainsi tu ne m’as pas quitté j’ai te retenue ô ma femme ya no tengo la edad de dormir caminaría desde barbès rochechouart solo para ver la luz escondida tras el viento frío sería una estupidez con este dolor de garganta aún más torpe fumar como lo estoy haciendo ahora luego de la segunda copa de vino rojo de esta noche en que ya no intento tanto dejar de fumar y no es sencillo reconócelo J’inventarai pour toi la rose sangra mi sangre

París, febrero/2009

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